miércoles, 30 de marzo de 2016

Pizza

Estamos de vacaciones todavía, es primavera y la pizza es un platillo accesible y tan versátil como se quiera. Es famosa por su aporte de calorías pero su consumo no ha disminuido además de que hay formas de hacer adaptaciones para restar unas cuantas; de cualquier manera, me imagino, creo, supongo, que no es algo que se coma todos los días. 
Es nuestro caso: allá de vez en cuando, y qué mejor si se prepara en casa. Esta receta ya la he cocinado varias veces y no tiene pierde. Queda buenísima. He visto varias recetas para hacer pizza fácil y rápido, pero por lo general incluyen salsas industrializadas y eso sí que no me gusta. Luego por eso aumenta el total de calorías, porque casi siempre esas salsas, además del sodio por los conservadores, incluyen azúcar en abundancia cuyo contenido calórico se suma al de la masa, del queso y así.
La cuestión es perderle el miedo a la levadura. Así es, aunque para muchos esto suene extraño, me he topado con esa expresión en repetidas ocasiones cuando comento sobre lo que he preparado con levadura: "Ay no, con levadura no porque le tengo miedo". Bueno, no es un monstruo ni nada por el estilo, tampoco es cara por si acaso se echara a perder y si millones la usan en el mundo, todos podemos. ¿Es latosa? Realmente no. Lo único que se requiere es paciencia para dejar la masa reposando para que doble su tamaño y eso es todo. La salsa se hace en un tris tras y el relleno, al gusto. Podríamos decir que es laboriosa, se lleva su tiempo, aunque no creo que esto sea desventajoso, al contrario, bueno, a quienes nos gusta cocinar es un deleite hacerlo con tranquilidad cuidando cada uno de los pasos de todo el proceso.
Ahora, si no se dispone de una batidora con gancho amasador, sí cuesta un poco más de trabajo porque hay que amasar y amasar hasta que la masa quede en su punto; con batidora sí se facilita muchísimo el trabajo.
Esta receta en realidad incluye dos: la masa y la salsa, así como versiones clásicas para el relleno.
Por supuesto, la idea de esta receta es hacer yo misma platillos que por lo general se compran.

Pizza de salami con champiñones.
Ingredientes

Para la masa
2 tazas de harina
1 taza de agua tibia
1/4 de taza de aceite de oliva 
1 sobre de levadura (11 gramos)

Para la salsa
10 o 12 jitomates saladet grandes
1 manojo de albahaca
3 cucharadas de aceto balsámico
2 cucharadas de salsa inglesa
5 dientes de ajo
1 rama de romero
Aceite de oliva, el necesario
Sal y pimienta
1 pizca de azúcar

Para el relleno
Queso mozzarella
Salami o pepperoni
Champiñones
Pimiento verde
Piña
Jamón
Arúgula
Queso de cabra
Chorizo
Cebolla
Salchichas

Preparación
La levadura se disuelve en la taza de agua tibia y el aceite y se deja reposar unos diez minutos (el tiempo varía dependiendo del clima) hasta que la mezcla empieza a burbujear.
Mientras, se disponen dos tazas de harina en el tazón de la batidora; o en la superficie para amasar y se hace un volcán. 

Levadura, agua y aceite se mezclan y se dejan reposar. Las dos tazas de harina se echan en el tazón de la batidora, luego la mezcla de levadura y se amasa a velocidad media hasta que la masa luzca homogénea y tersa. Se vacía sobre la superficie de trabajo y se amasa un poco hasta formar una bola.
La masa se acomoda en el mismo tazón, previa y ligeramente engrasado con aceite de oliva, se unta también la bolita y luego se cubre con plástico (papel film).
Se amasa en la batidora a velocidad media hasta obtener una masa homogénea. Se coloca en la mesa de trabajo, ligeramente enharinada y se amasa durante unos tres minutos, se forma una bola y se unta con aceite de oliva por todos lados. El tazón de la batidora también se unta con aceite y ahí se coloca la masa, se tapa con plástico de cocina (papel film) y un trapo y se deja en un lugar de tibio a caliente, más o menos una hora o hasta que doble su tamaño. Mientras reposa, se prepara la salsa.

Jitomates saladet cortados en cuartos, cinco dientes de ajo partidos a la mitad (se les retira el brote), aceto balsámico y aceite de oliva.
Además de los ingredientes de la fotografía, se va a necesitar una rama de romero y un manojo de albahaca. Puede ser albahaca congelada y en ese caso no es necesario descongelarla, se agrega así tal cual. Salsa inglesa y sal y pimienta. 
Primero se vierte el aceite en una cazuela onda y se empiezan a sofreír los ajos y los jitomates cortados. Luego se agrega la albahaca.

La albahaca que usé la tenía congelada. Nada más las saqué del congelador y así la añadí.
Se vierten el aceto balsámico y la salsa inglesa, se sazona con sal, pimienta y una pizquita de azúcar.
Se deja en la lumbre más o menos 40 minutos, deben integrarse muy bien los ingredientes y revolver de vez en cuando. Cuando cambie de color el jitomate y todo se vea como desbaratado, se retira la rama de romero y se licua en licuadora convencional o de inmersión.

Así ya está lista antes de licuarla. Se retira antes la rama de romero.
Se retira la masa del reposo y se coloca sobre la mesa de trabajo. Se corta a la mitad y se trabaja una de las mitades, la otra se cubre con el mismo papel film para que no se reseque. Se enharina la superficie y se le da la forma de la charola. Si tiene un comal redondo como el que aparece en la foto, es ideal, el cocimiento es parejo y más o menos rápido. Puede ser en molde para pizza o en una charola para horno rectangular.
Esta receta alcanza para dos pizzas, una redonda y otra rectangular o para tres redondas de tamaño mediano, aproximadamente, de acuerdo a las medidas comerciales.

Armado de la pizza antes de llevarla al horno. Se unta con aceite el comal, en este caso, para que la pizza no se pegue. Se amasa y se le da forma redonda. Luego se cubre con la salsa ya molida.
Use tanta harina como crea necesario para que la masa esté manejable y procure tener las manos siempre enharinadas. Se extiende con un rodillo o palote, se coloca en el molde, se cubre con la salsa. Después se espolvorea el queso rallado y se rellena al gusto: salami o pepperoni con pimientos; pepperoni con champiñones; hawaiiana o jamón con piña; chorizo con cebolla a la mexicana; o a la española si el chorizo es ibérico, en fin, hasta donde den el gusto y la imaginación. Una vez hice una con arúgula o rúcula y queso de cabra y quedó deliciosa.
Se mete en el horno precalentado a 350 grados Celsius por espacio de entre 18 y 25 minutos.

Después de la salsa sigue el queso, luego el relleno: arriba de salami con pimientos y abajo, la hawaiiana.
En esta ocasión hice tres:
De pepperoni con champiñones


De salami con pimientos


 Y hawaiiana




Notas:
Si la piña es natural, mejor, nada más que hay que tener mucho cuidado de que esté en su punto de maduración. Pero si es en almíbar, también se puede, sólo que también habría que agregar las calorías.
En casa nos gusta tener chile de árbol en hojuelas para añadir a la hora de comer, pero puede servirse también sin chile o con chile en polvo, al gusto.
Fuera de eso no le agregamos más.
En cuanto al queso, es fácil encontrar en el supermercado queso rallado para pizza que puede ser mozzarella, tipo mozzarella o una mezcla de varios quesos, usted elija.
Ya sabemos que la pizza es uno de los platillos favoritos de chicos y jóvenes así que, aprovechando que están de vacaciones, se les puede dar ese gusto.
Si le queda salsa, se puede congelar para una próxima ocasión, lo mismo que la albahaca, incluso la masa.

Sigo al pendiente de sus comunicaciones en este espacio, en la página de Facebook Laurel y su cocina y en el correo: laurelysucocina@gmail.com.
Buen provecho y ¡hasta la próxima!